domingo, 20 de enero de 2008

Miedo?

Nuestro miedo más profundo es reconocer que somos inconcebiblemente poderosos.
No es nuestra oscuridad, sino nuestra luz, lo que más nos atemoriza.
Nos decimos a nosotros mismos:
"¿Quién soy yo para ser alguien brillante, magnífico, talentoso y fabuloso?".
Pero en realidad, ¿quién eres tú para no tener esas cualidades?
Empequeñeciéndote no sirves al mundo.
No tiene sentido que reduzcas tus verdaderas dimensiones para que otros no se sientan inseguros junto a ti.
Hemos nacido para mostrar la luz que reside en nuestro interior.
Y no únicamente en algunas persona, sino en todos nosotros.
Y a medida que permitimos que nuestra luz se irradie, sin darnos cuenta estamos permitiendo que otras personas hagan lo mismo.
Al liberarnos de nuestros propios miedos, nuestra presencia automáticamente libera a otros.




“Our deepest fear is not that we are inadequate.

Our deepest fear is that we are powerful beyond measure.

It is our light, not our darkness that most frightens us. We ask ourselves, Who am I to be brilliant, gorgeous, talented, fabulous?

Actually, who are you not to be?

Your playing small does not serve the world.

There is nothing enlightened about shrinking so that other people won't feel insecure around you. We are all meant to shine, as children do.

It's not just in some of us; it's in everyone.

And as we let our own light shine, we unconsciously give other people permission to do the same.

As we are liberated from our own fear, our presence automatically liberates others.”

by Marianne Williamson from A Return To Love: Reflections on the Principles of A Course in Miracles ;1992




Realmente este texto da la clave de muchas vidas infelices, insatisfacciones y limitaciones. Me parece magnífico hacer el ejercicio de pensar en nuestra verdadera dignidad y la obligación que tenemos con ella. Todos nos empequeñecemos, a veces por miedo otras para no parecer mas que los demás, la culpa y la falsa modestia nos hace muchas veces infelices.

Parece que sea una creación nuestra y la luz de ese tunel se encuentra mas cerca de lo que pensamos: en nuestro interior.

Te invito a que encuentres un momento de introspección en el que con tranquilidad puedas sentir orgullo de tu existencia, de todo lo que has hecho bien y del aprendizaje que has encontrado en lo que no hiciste, de la grandeza de tu persona, de todo el amor que has generado a tu alrededor y que llegues a la conclusión de que realmente eres un ser maravilloso; de eso no me cabe la menor duda, si tu la tienes, profundiza y mira debajo de la máscara, no temas a tu grandeza y compártela. Yo por mi parte, intentaré lo mismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es genial Enrique.
Gracias por mostrar tan poéticamente y claramente los limitantes.

Bonito Blog, espero que sigas

Eduardo